Victor Hugo Berardi

Multi Campeón por donde se mire...

Se sigue emocionando con “su” Atenas, recuerda muy bien allá por el año 1969 el titulo de Campeón. Pocos minutos en cancha pero que le valieron el reconocimiento para estar en la foto que esta colgada en la sede de los “Alas Negras”.
Tenia apenas 20 años cuando se dio cuenta que quería dedicarse de lleno a la dirección técnica. Lo logro en la Selección de la Piedra Alta, Florida.
Multi Campeón por donde se mire:Federales con Peñarol, Bohemios, Bigua y Welcome.Sudamericano de Clubes con Peñarol y Bigua y dos veces con la Selección Uruguaya entre otros tantos mas.También participo como ayudante técnico de “Pirulo” Etchamendy en la selección, como recuerdo imborrable participo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, consiguiendo una excelente colocación, 6tos.
Tome tres anécdotas que me resultaron significativas, una con Atenas, una con Bohemios y una con la selección.
* Más que en las buenas, hay que estar en las malas
Atenas llevaba siete partidos jugados, con una victoria y seis derrotas. Le “pegan el fonaso” para ver si lo quería “agarrar”.
Estando solo con su hijo en ese momento, este le recordó lo que Víctor siempre le dijo como tiene que actuar con los amigos “en la malas, más que en le buenas”.No le llevo mucho tiempo decidirse.
Al otro día se dirige a la sede y había mas de cien personas esperándolo para hacerle el aguante.Se salvaron del descenso y fue como el deber cumplido, no solo para el club que lo considera su casa sino por todos los amigos que hizo en el.
* El Justiciero
Corría el año 1984, la ciudad de Sucre, Bolivia, recibía a los equipos de Sudamérica para disputar el torneo de clubes continental.
Dudas existieron para ver si habría representantes nacionales en dicho torneo, previo pago de pasajes el conjunto de Bohemios viajo al altiplano.Uno de los equipos que le toco en suerte a nuestro representante era el Cirio de Brasil.En ese año todavía no existía el triple, Bohemios ganaba por un doble.Termina el partido (con pitazo incluido), y un “bayano” pica la pelota un par de veces y tira de la mitad de la cancha y emboca.El técnico brasilero Claudio Mortari haciendo gala de una estrategia (que a los brasileros, vaya casualidad siempre le da rédito en todo deporte que juegan), protesta, grita y gesticula y le terminan convalidando el doble.Un despojo total, que le genero una gran impotencia a Víctor.Pero este también haciendo gala de su gran experiencia, hace lo siguiente.Recuerda que el tipo que se encargaba del audio del estadio le había pedido un prendedor de la delegación.Se lo saca a un delegado y va en busca de este señor del sonido.Le dice “acá tengo lo que me pediste, te lo voy a dar, pero con la condición que cuando yo te pida me das el micrófono”.El hombre no quería saber nada ya que corría en riesgo su trabajo, pero Víctor haciendo honor a su diplomacia lo tranquiliza diciéndolo que solo va a agradecer y lo convence.
Se escondió atrás de la mesada y cuando van a dar el salto para comenzar el alargue, comienza a hablar por el micrófono y por ende se escucha por todos los altoparlantes del estadio.
“Querido pueblo Sucreño, el club Bohemios de Uruguay fue despojado de un legitimo triunfo, pero gracias a Uds. y solamente por Uds. Bohemios se va a presentar en este tiempo suplementario, pero Uds. saben bien que Bohemios gano el partido en buena ley.Les vuelvo a agradecer, Gracias Pueblo Sucreño, arriba Uruguay, arriba Bolivia, arriba Bohemios.”
La incredulidad de todos, fue total, el técnico brasileros, los jugadores de ambos equipos, los aficionados hasta el juez ecuatoriano Flores, no entendían absolutamente nada.
Como dicen que la Justicia tarda pero llega, Bohemios termino ganando el partido.Pero amen del resultado, lo generado por Berardi ante la injusticia para con el club Bohemios, fueron sin dudas de las cosas mas pintorescas.
* En la Tierra de Chavez
Uruguay venia de salir campeón en Montevideo dos años antes (1995), como siempre en los sudamericanos de selecciones, los que están en la “conversación” son Brasil, Argentina, Venezuela y nosotros (en el orden que Ud. quiera).En 1997 se jugo en Maracaibo – Venezuela.La definición se hizo con un ronda de todos contra todos.Uruguay le gano a los locales y Argentina, y perdió contra los brasileros.El último partido de la serie final era entra los brasileros y venezolanos.Los locales si perdían terminaban cuartos y ganando al menos lograrían una segunda colocación.Pero de ganar los “vino tinto”, los celestes eran campeones.
Se genero una duda si nuestra delegación se quedaba a mirarlo en el estadio o si se iban al hotel.Por orden de Víctor se decidió ir al lugar donde se alojaban ya que el sufrimiento seria mucho menor.Al finalizar el primer tiempo los brasileros iban ganando por dos tantos.
Tarde o temprano tenían que ir al estadio para el recibimiento de las premiaciones.Llegando al mismo, al partido le quedaba menos de un minuto, todo era una incertidumbre de cómo iban.Las cábalas hay que respetarlas siempre, al punto tal que iba a bajar un jugador del ómnibus, y lo pararon en la escalinata ya que Víctor tenia que ser el primero.
Se iban acercando y escuchaban un “Uruguay, Uruguay, Uruguay”.Solo 52 segundos para el final, los locales arriba por seis, pero en basketball esa cantidad de segundos es como una vida.
Fueron como años la espera de que finalizara el partido, pero cuando esto sucedió la emoción generada en todos fue indescriptible.
De esta forma Uruguay logro quebrar la historia, y pudo salir campeón sudamericano en tierras extranjeras.No tengo dudas que en cuarenta años de basketball que lleva Víctor Hugo Berardi se podrá escribir un libro (o más de uno) en lo que respecta a sus vivencias.
Seguramente fui muy injusto a la hora de elegir estas tres para poder compartirlas con Uds., pero no fue casualidad (al menos para lo que me ha dejado viéndolo dirigir):Su amor por la causa (con su club Atenas), su “locura” dentro de una cancha (con Bohemios) y ser un ganador nato (demostrado con la Selección uruguaya).