Siempre que llega el mes de enero no puedo dejar de acordarme de la famosa Copa de Oro, aquel mundialito organizado por Uruguay en 1980.
En realidad comenzó el 20 de diciembre de 1980 y finalizo el 10 de Enero de 1981.
Lo participantes eran los todos los campeones mundiales hasta 1978.
Por lo tanto hasta ese entonces tenían los derechos ganados: Uruguay (1930, 50) Brasil (1958,62, 70), Alemania (1954, 74), Italia (1934, 1938), Argentina (1978) y tuvo que haber venido Inglaterra (1966) pero desconozco la razón que les impidió cruzar el Océano Atlántico, fue entonces que en su lugar se invito a la selección de Holanda ya que había conseguido los últimos dos vice-campeonatos en Alemania 1974 y Argentina 1978.
Fue una de mis primeras grandes alegrías deportivas, tenia apenas seis años y no me voy a olvidar jamás el relato de Víctor Hugo Morales del gol convertido por Waldermar Victorino en la final contra los brasileros.
Era el 2 a 1, faltaban solamente diez minutos para que termine el encuentro.
“Quédate tranquilo Obdulio, los muchachos no te van a dejar cambiar la historia, Uruguay 2 Brasil 1, quédate tranquilo Obdulio te digo”.
Esa “tranquilidad” de Víctor Hugo para con los campeones del Mundo de 1950 fue a razón que por aquellos días previos a la gran final se comentaba que podía ser la revancha de la final jugada en Maracaná 30 años antes.
Los Uruguayos veníamos con la moral futbolística por el piso, tuvimos que ver por la tele el Mundial de Argentina dos años atrás y solamente la selección Juvenil de 1979 fue la generadora de la esperanza con miras al futuro ya que venia de conseguir el titulo sudamericano juvenil.
Las actuaciones en la Copa de Oro fueron alentadoras, se derroto a países como Holanda 2 a 0 (V. Ramos – W. Victorino) Italia 2 a 0 (J.C. Morales – W. Victorino) y en la final a Brasil 2 a 1 (Barrios – W. Victorino).
Uruguay que fue dirigido por Roque Gastón Maspoli, tenia figuras de la talla de Rodolfo Rodríguez, Victorino, Ruben Paz, Venancio Ramos, Hugo De León, Diogo, “El Indio” Olivera, Barrios, Julio Cesar Morales entre otros.
Capitulo a parte para el gran numero nueve tricolor ya que en un periodo de seis meses marco goles para sendas victorias en tres finales seguidas y así conseguir campeonatos de vital trascendencia (6/8/1980 frente a Internacional de Porto Alegre en Montevideo por Copa Libertadores, 10/01/1981 frente a Brasil en Montevideo por la Copa de Oro, 11/02/1981 frente al Nottinghan Forest de Inglaterra en Japón por la Copa Intercontinental).
Eran momentos en el que fútbol uruguayo ganaba y perdía, pero sabedores que siempre iba a estar en la “conversación” de cualquier torneo que disputase tanto sea por equipos o a nivel de selección.
Como quien dice me “mal criaron”, ya que conseguir campeonatos no era algo utópico.
Fue esa famosa década del 80 que me llevo a llorar derrotas y no a festejar segundos puestos como paso años después.
Pero como “cambia, todo cambia”, espero que en el corto plazo eso suceda y así se “mal críen” futuras generaciones.
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