Atilio “Bigote” García

“En el nombre del Padre”

Se viene el clásico el próximo domingo, y una historia más se comenzará a gestar a partir de las 17 horas, para que después de dos horas, se verá en que estado de ánimo vivirá un país entero.
Dentro del Folklore del Fútbol, esa especie de condimento que le pone sabor al máximo deporte, se encuentro la clásica paternidad.
Si de paternidad se habla, no puedo dejar de escribir sobre un futbolista que fue sinónimo del gol finalizando la década del 30 y hasta pasado la mitad de la década siguiente.
Ese argentino que por obra de su nombre (ya que Atilio Narancio cuando leyó la lista de los jugadores transferibles de Boca Juniors, por llamarse igual que él, consideró que podría ser bueno) cayó en Montevideo para vestir la histórica camiseta tricolor del Parque Central.
Hoy vamos a hacer un repaso del máximo goleador en los clásicos que jugó en el Club Nacional de Fútbol.
Nombrar a Atilio García, es lo mismo que decir quién fue el más grande goleador del Fútbol Uruguayo, con la suma de nada más y nada menos de 486 goles.
Nació en Junín en la República Argentina un 26 de Agosto del año 1914, falleciendo en el año 1973.
Debutó en el club Moreno de la localidad donde nació, luego paso por Platense, Boca Juniors, para caer en Nacional en el año 1938.
Desde su debut con la blusa alba, demostró sus grandes dotes goleadores.
Fue campeón uruguayo en ocho oportunidades:1939, 1940, 1941, 1942, 1943, 1946, 1947 y 1950.
A su vez fue goleador del torneo uruguayo también ocho veces:1938 (20 goles),1939 (22 goles), 1940 (18 goles) , 1941 (23 goles) , 1942 (19 goles) , 1943 (18 goles),1944 (21 goles), 1946 (21 goles).
El gran “Bigote” como así se le denominada, tiene una serie de records realmente inigualables en nuestro fútbol.
En el año 1938 convirtió la friolera de 52 goles, es el máximo goleador en los torneos clásicos donde anoto 34 veces, tiene también en los clásicos la marca de haber hecho en un solo encuentro 4 goles cuando se goleó a Peñarol 5 a 1 un 8 de diciembre de 1940, entre otros.
Luego de jugar en Nacional vistió los colores de la “Academia de Sayago” (Racing Club) para finalizar en el Club Misiones (luego Miramar Misiones).
Hablar de Atilio, es hablar del gol