jueves

Peñarol Campeón de la Copa Libertadores de América


"1987, el año de Peñarol"
Haciendo un poco de historia, en esta época del año en las otroraCopas Libertadores de la década de los 80's, las mismas tenían su finalización (día más día menos).
Esta semana nos dedicaremos a las consagraciones de Nacional y Peñarol, cuando éstos eran participes y referentes en las mismas.
Corría el año 1987, el Peñarol de Tabarez escribía una de las páginas más increíbles en cuanto a las consagraciones de un torneo.
El sábado 31 de Octubre era la fecha en la cuál se tenía que disputar el tercer encuentro entre los aurinegros y el América de Cali, la sede designada fue Santiago de Chile.
Las dos finales anteriores se habían definido con victoria de los locales, el América 2 a 0 y Peñarol 2 a 1.
Si uno se pone a analizar un poco esta definición copera, se podría decir que los "Diablos Rojos" colombianos lo tuvieron todo a su merced para llegar a conquistar el titulo de mejor del continente, pero como dicen "no hay dos sin tres", y esta no fue la excepción.Gareca y cía. traían en sus espaldas dos finales perdidas consecutivas, la primera en 1985 frente a Argentinos Jrs. y la segunda, también ante un equipo argentino, el River del "Bambino", Alonso, Funes, Alzamendi, Gutiérrez, Pumpido, Ruggeri, etc.
Uno podría decir que la vez que estuvieron más cerca fue ante Argentinos, pues perdieron en una definición por penales, ya que contra River cayeron derrotados en los dos partidos (2 a 1 en Cali y 1 a 0 en el Monumental, con el gol convertido por el lamentablemente desaparecido Juan Gilberto Funes, mas conocido por "El Búfalo" por su gran potencia).
Pero no fue así, ya que el América de Cali jamás nos dejó de sorprender en lo que a derrotas y lo que es peor las formas de partidos perdidos se refiere.
En aquellas finales ante Peñarol, tuvieron siempre todo a su favor, ganaron de locales 2 a 0, esto significaba que no habían recibido goles en contra, a pesar de no existir en las finales los goles de visitante, estos a la hora de si se finalizaba todo en igualdad, tenía su peso en una eventual tercer final (ya llegaremos a eso).
En el partido revancha en Montevideo, finalizando los primeros 45 minutos, se marchaban a los vestuarios 1 a 0 a su favor con gol convertido por el polémico paraguayo Roberto Cabañas.Pero el conjunto de Tabarez, Pereira, Rotti, Trasante, Domínguez, Herrera, Perdomo, Matosas, Goncalvez, Da Silva, Aguirre, Viera, Cabrera, Vidal, etc, era inversamente proporcional a los colombianos a la hora de sorprender, ya que lograban cosas increíbles e inesperadas (al menos para los "extraños") en sus respectivos partidos.
Para ejemplo basta un botón, le sacaron el invicto a Independiente en Avellaneda, éstos nunca habían perdido un partido por Libertadores en su reducto y los "pibes uruguayos" le dieron un baile de aquellos en el aquel recordado partido donde triunfaron 4 a 2, con actuaciones soberbias por parte de los punteros Cabrera y Vidal, y el siempre oportunista Diego Aguirre.
Volviendo a las finales, Peñarol dio vuelta el partido con goles convertidos por Aguirre y el recordado tiro libre del "Bomba" Villar, dejando parado al argentino Falciani.
Desde ese momento se generó una disputa entre Aguirre y el golero argentino, que no dudo perdura hasta estos días a pesar de haber pasado 20 años.Por cierto que aquella rivalidad la ganó por demolición el uruguayo.
Pasaron tres días y se tenían que ver las caras otra vez, en la capital chilena.El reglamento decía que si en los 90 minutos finalizaban empatados, se tendría que jugar una prórroga de 30 en dos tiempos de 15.Pero si la paridad continuaba, no se iba a los penales, el ganador sería el conjunto colombiano por haber convertido un gol más que su rival, es decir aquel tanto de Cabañas en Montevideo.
Pasaron los minutos y el 0 a 0 no se movía, hubo algunas expulsiones (Herrera para Peñarol y Cabañas para el América) pero no mucho más.
Se llegaron a los 90 minutos y se tenía que ir a los 30 de alargue.Pero acá la presión la tenía el conjunto compatriota, pues estaba obligado a ganar ya que ahora solamente le servía un resultado. El triunfo.
Paso el primer chico de 15 y el 0 inamovible, pasaron los 5 minutos del segundo chico y también y llegamos a los 10 minutos de ese segundo mini tiempo y nada ocurría.
Pero algo paso, ¿qué fue lo sucedido?, nada más y nada menos que los colombianos comenzaron a sentirse campeones. Aquella historia esquiva parecía que ya no lo sería para el fútbol cafetero y más precisamente para "los perdedores" del América.
Los argentinos, Falcioni y Gareca, como los paraguayos Cabañas y Bataglia y hasta el uruguayo Sergio Santín, como así también los colombianos, parecían ya tocar el cielo con las manos.Los hinchas en las tribunas ya presagiaban que el titulo era de ellos, hasta los periodistas de la Cadena Caracol decían "El América de Cali es el Campeón de la Copa Libertadores, hasta este momento", hasta dijeron "No saben perder" por los jugadores carboneros.
Todo estaba a pedir de boca para ellos, hasta hubo una jugada previa al gol del "Zurdo" Jorge Villar, que la pelota paso lamiendo el palo y paralizó más de un corazón colombiano. Hasta eso se tomaba como la "suerte del campeón" si esa no entro, no entra ninguna.
Solo faltaba que el arbitro hiciera sonar su silbato y que "los diablos rojos" festejasen, pero había que esperar la última vuelta del reloj, esos 60 segundos que llevarían al final del partido y listo.
Pero como se dice, que hasta que no pite el arbitro, nada se tiene que dar por finalizado, ocurrió lo esperado para unos y los inesperados para otros.
El 9 uruguayo, ese jovencito de poco más de 20 años, llamado Diego y de apellido Aguirre y de sobre nombre "La Fiera", tomó una pelota, se perfilo al área colombiana, toco por un costado y fue a buscarla por el otro, y remato cruzado al palo izquierdo de Jorge Falcioni. Gol, nada más y nada menos que Gol, eso que durante 120 minutos nadie había logrado, éste "irrespetuoso" ariete oriental, puso a la historia en su lugar.Llevo a Peñarol a Penta campeón de América y al equipo colombiano como el conjunto más perdedor en la historia de la Libertadores, no por la cantidad de veces, sino por la forma.
Dicen que José Batlle Perdomo hizo sacudir al sismógrafo de la Ciudad de la Plata cuando conquistó un gol de tiro libre jugando para Gimnasia frente a Estudiantes en el clásico platense. Creo que el gol de Diego Aguirre debe de haber movido la Fortaleza del Cerro, fue algo fuera de lo común e increíble.
El juez pitó y lo que parecía rojo, se transformó en aurinegro, Peñarol era nuevamente Campeón de la Copa Libertadores después de cinco años.Las gente pobló las calles de nuestro país para festejar hasta largas horas de la madrugada.Ese sábado 31 de Octubre, quedará marcado para la historia más importante de no solo Peñarol, sino de todo el fútbol uruguayo.

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